Las condiciones determinantes de la guerra no permitían realizar tantos proyectos, es más presentaron un obstáculo insondable. De parte del estado Eslovaco los redentoristas de Michalovce eran sospechosos, más allá que por la nacionalidad checa, por ser fanáticos como los rutenios; otros les acusaban de hacer propaganda checa. De todos modos todo lo que hacían, era interpretado mal y venia explotado en su contra, tanto que un cronista de la época ha descrito la situación con estas palabras: "De esto se puede ver como se quiere usar todo contra nosotros, con el fin que se nos pueda expulsar". La situación empeoro todavía más en 1940 cuando el obispo de Prešov Gojdiě escribe la carta pastoral con la ocasión del empadronamiento y P. Metodij fue acusado por la policía de difundir la carta y de agravar así la situación nacional . El 21 de febrero del 1941 fue enviado a juicio en Michalovce, pero se constato que "la acusación no contenía ningún acto en contra del estado". Por lo que P. Metodij fue absuelto. Pero esta inocencia no ha cambiado la actititud negativa de los oficiales en el confronto de los redentoristas y sobre todo hacia su superior P. Metodij . No había cambiado tampoco el P. Metodij , convencido de la oportunidad de utilizar el calendario litúrgico juliano y también de la utilidad de predicar en ruteno. Fue una buena oportunidad para retirarse pero al mismo tiempo para hacer apostolado: este era la apelación del oficio diocesano de Prešov para solicitar las ayudas espirituales a los soldados del ejercito Eslovaco y también a los fieles en el territorio de Ucrania. Se presento con otros tres cohermanos, pero los oficios valuaron negativamente esto y así terminaron todas las aspiraciones.